"Para ingresar al "Cuartito" no se tocaba la puerta, ni se avisaba a nadie con el "!Aquí estoy!", solo se ingresaba ascendiendo con cuidado por la escalera de trece peldaños en linea recta y cuatro en curva haca la izquierda, construida con concreto pelado sin enlucir, ayudándose, además, con el pasamanos de tubo metálico sin pintar, instalado en la pared izquierda. Una vez arriba y mirando a la izquierda, encontramos la Cocina, que era un recinto semiabierto, techado con esteras de caña entretejida y calaminas onduladas, una mesa de cemento forrada con mayólica color beige y, sobre ella, además de la tabla para picar los ingredientes, una cocina "Citegas" de dos hormillas con su respectivo balón de gas. En ls pared había una repisa para las "especerías", las yerbas y demás elementos necesarios para condimentar las comidas y, abajo, el depósito para papas, cebollas, camotes, etc. así como para guardar el cucharón, espumador, cuchill