"LA CARTA DE MI ABUELO"

"Mis vacaciones de verano más indelebles fueron las que tuve cuando tenía 11 años, con mi abuelo. Yo vivía en ese entonces en Arequipa, donde nací y estudié toda mi educación básica. Mi abuelo paterno, Pedro, vivía en Ilo, puerto industrial y turístico ubicado a 300 kilómetros de Arequipa, acompañado por su esposa diez años más joven que él y con una empleada que los atendía. Mi abuelo en ese entonces frisaba los ochenta años, pero estaba bien conservado gracias a que le gustaba mantener una actividad física e intelectual bastante intensa y a una nutrición balanceada en base a sus conocimientos y en la cual el pescado era la base principal. Mi padre guardaba un gran cariño y admiración por mi abuelo, su padre, pero mi madre lo miraba con respeto pero tenía algo contra él que yo no alcanzaba a comprender.

Mi abuelo nos visitaba de cuando en cuando, en Arequipa. Sostenía largas conversaciones con mi padre y asistía a conferencias sobre diversos temas, ya sea sobre ciencia, las artes, la filosofía. Algunas veces lograba llevar a mi padre, pero nunca logró llevar a mi madre. Cuando se trataba de conciertos de música o recitales de poesía trataba de llevarme a mí, pero la mayor parte de veces sin éxito, por la oposición de mi madre. Los regalos que me hacía en mi cumpleaños y en navidad siempre eran juguetes educativos, libros o CD de música, casi siempre de música clásica, cosas que tampoco eran del agrado de mi madre...

Cuando tenía 11 años y acababa de culminar el año escolar mi padre recibió una extensa carta de mi abuelo. Mi padre al irla leyendo fue mostrando un rostro de preocupación y luego de tristeza. Al terminar de leerla le hizo señas a mi madre para ir conversar a su dormitorio. Luego de explicarle mi padre el contenido de la carta se inició una discusión entre los dos. Mi madre levantaba la voz negándose a aceptar el pedido de mi abuelo, pero luego de una ardua discusión, en la cual mi padre casi imploraba -alcance a escuchar algo así como que era la última oportunidad de que mi abuelo estuviese conmigo- mi madre accedió.

Mi padre regresó al comedor y me preguntó si quería pasar las vecaciones de verano con mi abuelo, que él quería est

ar conmigo. Yo acepté entusiasmado..."

Felix Alvarez Velarde. "La carta de mi abuelo". s/f